He visitado mi blog hace un día y me he encontrado con que el marcador de visitas marcaba 17,000 visitas a este espacio personal, sin duda un número agradable, quizás no tan grande considerando los años que tiene este blog, pero aún así es agradable saber que hay personas que encuentran algo de interés para entrar a dar una mirada.
No posteo tanto
como debiera, ni publico tantas imágenes como quisiera, sobre todo ahora que me
integrado al mundo del microstock y otras opciones de venta de ilustraciones,
pero igual seguiré posteando cada que lo amerite y tenga el tiempo para ello.
Por lo pronto
dejo constancia de un encargo que recibí hace pocas semanas en la que se me solicitaba trazar en vectores
un vagón del Metro de la Ciudad de México que sería usado para hacer un grabado
sobre cristal con laser. Era un reto interesante para mí porque se trataba de
algo complejo en cuanto a formas y detalles, con la complicación de que solo se
me entregaban un par de referencias no lo sufrientemente claras para tener una buena idea de las formas que componen la
parte inferior de un vagón del metro.
Una búsqueda por
Google de mejores referencias tampoco tuvo gran fortuna pero de algo sirvió
para empezar a desarrollar el trazado. Y es que existen diferentes modelos de
trenes del metro, que aunque a simple vista parecen el mismo modelo en realidad
difieren en detalles y yo debía trazar un modelo en específico.
El trabajo dio
inicio de manera fluida, y con la experiencia y disciplina obtenida en mi
incursión en el mundo del microstock fue aun más fácil mantener un orden óptimo
en la creación y agrupamiento de las formas.
Evité el uso de transparencias
y de degradados circulares para que no se produjeran zonas rasterizadas y como
si fuese pieza para stock me aseguré que todos los trazados estuviesen cerrados
y las líneas expandidas
Al final, el resultado fue satisfactorio tanto para mí como para la persona que me hizo el encargo, sin duda una grata experiencia vectorial.
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